Bujías de metales preciosos

Bujías de iridio NGK con efecto de autolimpiezaa
Bujías de iridio
Las bujías de iridio de NGK representan en la actualidad la solución técnica de mayor calidad. Tienen una punta de aleación de iridio en el electrodo central, que se suelda en un procedimiento especial con ayuda de un láser.
El iridio es uno de los metales más duros del mundo, se funde a 2450 ºC y es muy resistente a la erosión por chispas. Este material permite duplicar la vida útil de las bujías estándar.
Por otra parte, el metal precioso permite que el electrodo central sea considerablemente más fino (0,6 mm de grosor), reduciéndose notablemente la necesidad de tensión de encendido y contribuyendo a mejorar la distribución del frente de la llama en la cámara de combustión.
Bujías de platino
En estas bujías, una plaquita de platino situada en el electrodo central garantiza un rendimiento constante de las bujías a lo largo de toda su vida útil, e incluso en condiciones difíciles. Esta bujía necesita poca tensión de encendido gracias al escaso grosor del electrodo central, descarga las bobinas y garantiza una óptima combustión hasta en las partes exteriores de la cámara de combustión.
Bujías con varios electrodos de masa

Bujías con 4 electrodos de masa de NGK
Una estrategia para prolongar la vida útil de una bujía estándar consiste en colocar varios electrodos de masa.
En este tipo de bujías, la chispa salta a un electrodo de masa diferente cada vez. De esta forma, el desgaste se distribuye entre un máximo de cuatro electrodos de masa, con lo que se prolonga su duración.
Bujías de encendido con corte en «V» en el electrodo central

Bujías con corte en V en el electrodo central
El principio es tecnológicamente simple pero muy eficaz: en el centro del electrodo central de una bujía V-Line, encontramos una ranura en V. Debido a ello, la chispa salta desde los extremos del electrodo central consiguiendo una mejor quema de la mezcla aire/combustible. El resultado es mejor si lo comparamos con la chispa que se produce entre los dos electrodos standard (sin ranura), de una bujía convencional. Además, se requiere un menor voltaje para la ignición, por lo que se produce una mejor combustión.

La construcción de las bujías NGK, garantiza siempre una quema absolutamente eficaz de la mezcla, especialmente en los motores modernos en los cuales la mezcla aire/combustible ha sido ajustada al máximo para conseguir una reducción en la emisión de los gases de escape. Este hecho también ocurre bajo condiciones extremas de funcionamiento.
Bujías con galga auxiliar

Bujías con galga auxiliar de NGK
Estas bujías han sido desarrolladas para motores y modos de conducción que generan mucha carbonilla. Las bujías con galga auxiliar tienen una caja situada al lado del aislador. Si la punta del aislador está tiznada y se arranca el motor, la tensión de encendido fluye hasta la altura de la caja.
Dado que el salto a la caja representa una resistencia menor que la salida a través del aislador, se produce un salto de la chispa a la caja encendiéndose así la mezcla de aire y combustible.
En cuanto la bujía alcanza la temperatura de autolimpieza de 450 °C, se queman los depósitos de carbonilla y la chispa puede ser reconducida a través del electrodo de masa.
Bujías de descarga semisuperficial

Bujías de descarga semisuperficial de NGK
Cuando el aislador está tiznado, estas bujías garantizan una arranque en frío seguro así como la limpieza del aislador incluso por debajo de la temperatura de autolimpieza.
Disponen de un mínimo de dos electrodos de masa, colocados lateralmente, con la punta achaflanada. Si el aislador está limpio, la chispa salta de la punta del electrodo central al extremo superior puntiagudo de uno de los electrodos de masa.
Si el aislador está tiznado, la chispa se desliza por la punta del aislador y salta en el extremo inferior del electrodo de masa. Para ello deberá superar una resistencia más pequeña que para volver a deslizarse en el aislador.
En este proceso no sólo se quema la mezcla de aire y combustible, sino que con cada chispa también se limpia la carbonilla de la punta del aislador. Un vez finalizado el proceso, se vuelve al salto normal de chispas desde el electrodo central.
Bujías híbridas

Bujías híbridas NGK con un electrodo de masa "normal" y dos más electrodos de masa laterales más pequeños
La tecnología híbrida ha sido desarrollada para motores que, debido a su estructura, presentan una tendencia grande a acumular depósitos de carbonilla. Combina las características de las bujías de platino y las bujías de descarga semisuperficial. Tiene un electrodo de masa "normal" y dos electrodos de masa laterales más pequeños.
El electrodo central de platino mantiene la tensión de encendido en un nivel bajo y garantiza una óptima distribución del frente de la llama. Gracias la resistencia del platino, la distancia entre electrodos se mantiene prácticamente constante durante toda su vida útil.
La tecnología de descarga semisuperficial garantiza un arranque en frío óptimo con carbonilla, así como la eliminación de los depósitos incluso por debajo de la temperatura de autolimpieza.
Bujías de competición

Bujías de competición de NGK
Las bujías de competición deberán poder resistir cargas especialmente duras, porque en las carreras muchas veces se superan las 15.000 rpm. La temperatura, la presión, las vibraciones y las corrientes en la cámara de combustión son tan grandes que un electrodo de masa convencional podría romperse o fundirse.
Por tal motivo, las bujías de competición se han diseñado, por ejemplo, con un electrodo de masa en forma anular. La chispa se desliza desde el electrodo central al de masa, en lugar de saltar.
Bujías de encendido LPG/CNG

Bujías LPG LaserLine de NGK
Las bujías de encendido LPG LaserLine son bujías dobles de metal precioso especialmente desarrolladas para motores a gas. La combustión del gas es considerablemente diferente a la de la gasolina, por lo que se necesitan bujías especialmente diseñadas para funcionar con unas condiciones determinadas.
La mezcla del gas y el aire es más difícil de inflamar. La tensión de encendido tiene que ser mayor, con lo que aumenta el riesgo de que se estropeen las bobinas. Así pues, estas bujías disponen de un electrodo central fino con un chip de iridio soldado que necesita menos tensión. La distancia entre electrodos está prefijada en
0,8 mm.
La combustión de los gases produce temperaturas más altas. Los materiales que se utilizan habitualmente para los electrodos y la caja enseguida se desgastan, excepto el iridio, utilizado en el electrodo central de las bujías LPG LaserLine. Con este mismo fin, el electrodo de masa tiene un chip de platino incorporado.
Un revestimiento especial protege la caja de la bujía de la corrosión. El núcleo de cobre del electrodo de masa facilita la conducción del calor.